Philippe Chevalley nos deleitó con una predicación denominada "Las enfermedades del corazón" en la que trató tres aspectos que pueden afectar a nuestro corazón y por lo tanto a nuestra vida como creyentes.
El pasado 11 de septiembre, Philippe Chevalley (pastor, escritor y periodista) nos visitó y tras una introducción sobre lo que es el corazón desde el punto de vista de Dios (el lugar más íntimo de la persona) y de cómo Él quiere cambiarlo (acercándose a nuestro corazón para tener una relación con nosotros), nos expuso tres enfermedades del corazón que nos afectan.
Un corazón duro. Aunque en sentido humano, el tener el corazón duro es ser una persona fría y calculadora, en sentido bíblico es ser insensible a las cosas de Dios. La dureza de nuestro corazón no desaparece cuando empezamos a creer en Él, sino que se resiste. Sólo Dios nos puede dar una curación total, y nosotros debemos estar dispuestos a aceptarla.
Un corazón dividido. Queremos hacer coincidir en nuestras vidas el camino de nuestra humanidad y el andar del espíritu, pero es imposible. O hacemos una cosa o hacemos otra. Hay creyentes que intentan seguir al mundo algunas veces y otras veces seguir a Dios, pero no consiguen nada, son completamente infelices, ya que sus acciones son antagónicas.
Un corazón inconstante. Son personas que tienen altibajos. A ratos están en la cima de la espiritualidad y a ratos quieren tirar la toalla. Muchas veces este tipo de corazones tergiversa y tuerce las escrituras para su propia conveniencia (y perdición, de paso). Todo lo que es externo a ellos va a influirlos. No han entendido que el Señor es poderoso, y Él quiere que seamos constantes.
Esperamos que El Señor siga bendiciendo a este hermano tan dedicado a Él.
Fuente/Redacción/Fotos: ACMadrid