Las mujeres del Proyecto Ana en Costa de Marfil han hecho suyas las prioridades de Dios. Al igual que Jesús alimentó a los hambrientos y tocó a los enfermos y necesitados, estas mujeres se acercan a las viudas, a las esposas abandonadas, y a los huérfanos. Ofrecen cajas con comida a los necesitados, medicamentos, jabones, y amistad. A veces tienen que viajar caminando para visitar a mujeres en dificultades (mujeres jóvenes cuyos esposos han muerto o están en prisión, mujeres que se ven solas al cuidado de sus hijos, mujeres que por haber cambiado de religión han sido abandonadas por sus maridos, y a las ancianas y enfermas). Estas voluntarias comparten el amor de Dios, y a las mujeres que están luchando, se las invita a encontrar paz, descanso y sanidad, a través de Jesucristo.
Las mujeres en los grupos de oración de Yopougon pueden ir en coche cuando realizan sus visitas gracias a la Sra. Germaine, que puso el nombre de “Ana” a su coche, porque desea que su vehículo sea usado para este ministerio. En Octubre, después de distribuir bolsas con frutas y jabón a madres y niños en un hospital, les sobró una bolsa. Una del grupo había oído de una vecina que había enviudado recientemente. Esta joven viuda estaba embarazada y tenía otro hijo de 3 años de edad. Era una extraña para el grupo, pero Dios les mostró que debían intentar acercarse a ella. Le dieron sus regalos y, con lágrimas, oraron con ella y su familia. Dios estaba allí.
Las voluntarias del Proyecto Ana se ponen en contacto con oyentes de Mujeres de Esperanza y con los miembros de nuestros grupos de oración que son viudas, o han sido abandonadas por sus maridos y luchan para poder proveer de comida, ropa, hogares seguros, medicinas, y educación para sus hijos. En Costa de Marfil, una joven madre que había quedado viuda, comentó, “Gracias por esta sorpresa. Francamente, me estaba preguntando qué cenaría esa noche, y entonces llegaron ustedes.”
Fuente: Proyecto Ana España