Conócenos

Quiénes somos

Asamblea Cristiana de Madrid es una Iglesia Cristiana Evangélica. Nuestras raíces vienen de la Reforma Protestante de Lutero en el siglo XVI donde la lectura bíblica fue el desencadenante de una renovación del cristianismo volviendo a su identidad original: Solo Fe, Sola Gracia, Solo Cristo, Sola Escritura, Solo a Dios Gloria. Adoptó la Biblia como máxima norma de fe y conducta, que favoreció un permanente impulso de reforma y una relación personal con Jesús.

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Dentro del protestantismo, en el siglo XX surge el llamado movimiento Evangélico como elemento renovador fruto del avivamiento y el resurgir de la predicación del mensaje bíblico (en ocasiones se utiliza de forma incorrecta “Evangelista” en lugar de “Evangélico” en los medios de comunicación).

Asamblea Cristiana de Madrid es miembro de la Federación de Entidades Evangélicas de España (FEREDE), institución que nos representa en asuntos legales ante el Estado; y de su equivalente autonómico, el Consejo Evangélico de Madrid. También existe un estrecho vínculo con la Alianza Evangélica Española (AEE), entidad que representa a los protestantes de nuestro país, en la Alianza Evangélica Europea (EEA) con representación en la Unión Europea y la Alianza Evangélica Mundial (WEA), que representa a unos 430 millones de evangélicos en el mundo en las Naciones Unidas.

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Nuestra Visión

Queremos ser una iglesia que ama y forma discípulos para reconciliar la creación con Jesús a través del evangelio.

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Nuestra misión es ser parte de la misión de Dios como una iglesia de discípulos que forma y envía discípulos para restaurar y reconciliar el mundo con Dios a través de Jesucristo estableciendo su Reino en la tierra (2 Corintios 5:20, Colosenses 1:20, Efesios 2:16), cumpliendo la gran comisión de predicar y hacer discípulos (Mateo. 28:19-20) y el gran mandamiento de demostrar la identidad cristiana por medio de la unidad y las relaciones de amor en la congregación y fuera de ella (Juan 13:34-35).

Esta misión la explicamos en función de cinco énfasis (comunitario, misional, intercultural, intergeneracional e integral) y cuatro ámbitos (persona, iglesia, barrio, sociedad) sobre los que construimos la visión de la Iglesia:

Funcionamiento

Nuestra forma de funcionar es mediante grupos pequeños que llamamos Grupos de Encuentro, en los que todas las personas pueden participar por igual, compartir sus necesidades, apoyarse y desarrollar sus capacidades. Estos grupos después se reúnen para celebrar de forma conjunta el domingo en nuestra celebración semanal.

Además, también celebramos cultos conjuntos (alabanza, adoración y predicación de la Biblia), reuniones de oración, estudios bíblicos y otros eventos de forma regular.

El gobierno de la iglesia es congregacional y lo ejerce la Asamblea General de miembros, que elige los diferentes cargos y responsables para el buen funcionamiento de la misma.

Entre los cargos y responsabilidades que trabajan actualmente para llevar a cabo todas nuestras actividades tenemos los siguientes:

Responsables de área

que coordinan y supervisan las diferentes Áreas de trabajo o Grupos de Encuentro.

El Consejo de Iglesia

que se encarga de la supervisión y ejecución de los acuerdos adoptados por la Asamblea.

El cuerpo ministerial

formado por los pastores y ministros de culto, y que es el responsable de todos los asuntos determinados en la Biblia y el cuidado espiritual.

Base de Fe

Esta Iglesia, como consecuencia de su carácter confesional, fundamenta su actuación en las doctrinas y principios que seguidamente se expresan:

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En tanto que cristianos evangélicos, aceptamos la Revelación de Dios único en tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) dada en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento, y confesamos la fe histórica del Evangelio que se proclama en sus páginas. Consideramos la Biblia como Palabra de Dios inspirada en su totalidad y como autoridad y guía en nuestra Iglesia. Afirmamos, por consiguiente, las doctrinas que consideramos decisivas para comprender la fe y que deben expresarse en amor, en el servicio cristiano práctico y en la proclamación del Evangelio.

 

  1. La soberanía y la gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, los cuales son iguales en sustancia, atributos y gloria, en la creación, la providencia, la revelación, la redención y el juicio final.
  2. La divina inspiración de la Sagrada Escritura en sus documentos originales y en su totalidad, por consiguiente, su credibilidad total y su suprema autoridad en todo lo que atañe a la fe y a la conducta.
  3. La pecaminosidad universal y la culpabilidad del hombre caído que acarrea la ira de Dios y la condenación eterna.
  4. Creemos que Jesucristo es Dios manifestado en carne. En Él concurren dos naturalezas: la divina con todos sus atributos, y la humana en absoluta perfección, constituyendo una sola persona indivisible. Creemos en su concepción virginal por obra del Espíritu Santo, su vida sin pecado, sus milagros, su muerte vicaria y expiatoria, su resurrección corporal, su ascensión, y que Él es el único mediador entre Dios y los hombres, que intercede por nosotros, y que ha de volver por segunda vez en poder y gloria.
  5. El sacrificio vicario del Hijo de Dios encarnado, único fundamento suficiente de redención y salvación de la culpabilidad y del poder del pecado, así como de sus consecuencias eternas.
  6. La justificación absoluta y suficiente del pecador solamente por la gracia de Dios, por medio de la fe en Cristo crucificado y resucitado de los muertos.
  7. La obra de Dios el Espíritu Santo que ilumina, regenera, mora en el creyente y le santifica. Asimismo, que enriquece a la iglesia con dones espirituales, le da unidad y la guía en el cumplimiento de la misión que le fue encomendada por Cristo.
  8. La vigencia de todos los dones del Espíritu, según manifiesta 1ª de Corintios 12.
  9. El matrimonio como institución divina primigenia creada por Dios, por medio de la cual, libre y voluntariamente, un hombre y una mujer, nacidos como tales, se unen de manera estable y permanente para vivir juntos, amarse, respetarse, ser de ayuda mutua y constituir un hogar de bendición para sí mismos y, en su caso, para sus hijos y el entorno que les rodea. (Génesis 2: 24).
  10. La familia que fue diseñada para constituir el germen y la base de la sociedad, por lo que la Iglesia debe desarrollar una pastoral de apoyo con el fin de fortalecer la institución familiar, al creer que el incremento de las familias saludables según el modelo del Evangelio favorecerá también la buena salud de la sociedad.
  11. El gobierno o autoridad civil existente por disposición divina, para los intereses y el buen orden de la sociedad humana, y que debemos orar por los magistrados honrándolos en conciencia y obedeciéndoles, salvo en cosas que sean opuestas a la voluntad de Dios, único dueño de la conciencia y príncipe de los reyes de la tierra, y las sagradas Escrituras,
    Jesucristo ordenó dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios y, con ello, promovió la libertad de acción del poder civil, pero también de su Iglesia, que en todo momento es y debe ser responsable de sus propios actos, debiendo proteger su plena autonomía y la libertad tanto en su forma de organización como en la forma de adoptar sus decisiones.
    Es por ello que creemos que las decisiones espirituales o que afecten a cuestiones doctrinales de esta entidad no son susceptibles de ser posteriormente revisadas por las autoridades estatales.
  12. El sacerdocio de todos los creyentes, que en la unidad del Espíritu Santo, constituyen la Iglesia Universal, el Cuerpo del cual Cristo es la Cabeza, comprometidos por el mandamiento de su Señor a la proclamación del Evangelio en todo el mundo.
  13. Creemos en los cinco ministerios de Efesios 4:11 además de otros, como los dones dados por Dios al cuerpo de Cristo para perfeccionar a los creyentes para la obra del ministerio. (Efesios 4:11-12) y sólo la iglesia puede reconocer estos ministerios.
  14. Creemos que el Bautismo y la Santa Cena son ordenanzas que el Señor Jesucristo dejó establecidas para ser observadas por los creyentes: El Bautismo, símbolo de nuestra muerte a la vida de pecado y resurrección a una nueva vida en Cristo, se efectúa por inmersión en agua en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La Santa Cena fue instituida para conmemorar la muerte de Cristo y debe celebrarse con ambos elementos: pan y vino, símbolos del cuerpo y de la sangre del Señor respectivamente.
  15. La esperanza del retorno visible de nuestro Señor Jesucristo en poder y gloria, la resurrección de los muertos y la consumación del Reino de Dios.
Asamblea Cristiana de Madrid

Historia

Asamblea Cristiana de Madrid nace como punto de misión de Asamblea Cristiana de Jerez de la Frontera a principios de 1985, pasando a funcionar de forma autónoma desde el año 2007.

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Inicialmente tras su fundación, Asamblea Cristiana de Madrid fue pastoreada por Manuel Espejo hasta octubre de 1985, momento en el que asume el pastorado Manuel Guerrero. En 2002, tras 15 años en el barrio de Pan Bendito, se adquiere un local en propiedad en el barrio de Vallecas que se  inaugura el 15 de noviembre de 2003.

Ese mismo año es ordenada Pastora Asun Quintana, la primera mujer en Asamblea Cristiana que ejerce este cargo. En diciembre de 2013 se amplía este ministerio pastoral con la ordenación de Sonia Gomez y Daniel Oval.

En diciembre de 2015 nace la asociación ReCreando como brazo social de la iglesia y se establece un convenio de colaboración con la asociación VallecasTodoCultura, ofreciendo asesoramiento legal, jurídico, y laboral para ayudar a personas con problemáticas que requieren consulta de un abogado experto (inmigración, extranjería, violencia de género etc)

En estos años también se ha trabajado en la puesta en marcha de los Kids Games como parte de ReCreando, la incorporación de la fiesta ONN (Operación Niño de la Navidad), la participación en las  Capellanías de hospitales (en convenio con el Consejo Evangélico de Madrid), Cursos de discipulado “Preparados para servir” (de la EET de FIEIDE), renovación del material de discipulado, cambio de estatutos, renovación del Consejo, participación de gente joven en todas las responsabilidades y creación de células que luego han sido Grupos de Encuentro.  El área de Misión Integral ha trabajado mucho durante el año de pandemia, con reparto de alimentos y ayuda a bebés.